San Martín de Valdeiglesias cuenta con una situación estratégica, muy próxima a las provincias de Toledo y Ávila, en plena Sierra Oeste de Madrid. Además de un entorno natural envidiable, contamos con un rico patrimonio cultural, en el que destacan el Castillo de la Coracera y los edificios religiosos. Hoy en el blog de Hacienda La Coracera hablamos de uno de los más emblemáticos: la Ermita de la Virgen de la Nueva de San Martín de Valdeiglesias.

Descubriendo la Ermita de la Virgen de la Nueva

Hace poco pudimos retomar en San Martín la romería en honor a Nuestra Señora la Virgen de la Nueva, celebrada el lunes de Pascua, que llevaba dos años suspendida a causa de la pandemia.

En ella, se traslada en procesión a la Virgen de la Nueva desde la iglesia hasta la ermita, donde permanece unas horas, para regresar nuevamente a su ubicación habitual.

La actual Ermita de la Virgen de la Nueva se encuentra en las faldas del Cerro Almodón, junto al Pantano de San Juan.

Decimos que es la ermita actual, porque se levantó para sustituir a la ermita original, que quedó sumergida bajo las aguas pantano. La primera ermita se construyó entre finales del siglo XIII y comienzos del XIV.

La ermita original

Por qué se levantó la primera ermita

Una de las versiones más aceptadas sobre la ermita se remonta a la pérdida, durante una cacería de Alfonso X El Sabio, de una talla de unos 10 centímetros de la Virgen de la Nueva de la época bizantina.

Posteriormente, dos hermanas burgalesas recibieron en sueños un importante mensaje de la virgen, que les enviaba a buscar la talla perdida. Así, se dirigieron a las inmediaciones del cerro Almodón, donde les llamó la atención un gran resplandor. Al acercarse, encontraron la talla de la virgen entre la maleza.

Considerándose como una señal, decidieron levantar allí la Ermita de la Virgen de la Nueva original.

El templo constaba de muros de mampuesto de granito y albergaba tres altares. Por un lado, el altar mayor con su retablo. Por otro lado, los dos altares laterales, que contenían imágenes de San Bernardo y San Benito.

El nacimiento de una tradición

En 1499, la peste negra azotó la región. Para intentar solventarla, decidieron pedir a la virgen, realizando la primera peregrinación a la ermita. Milagrosamente, la epidemia cesó, por lo que la ermita se convirtió en un importante centro de peregrinación y devoción. De ahí nació la tradición de la romería hasta la ermita que se celebra cada lunes de Pascua y que a día de hoy se sigue realizando.

Por su parte, el rey Felipe II, que frecuentaba la ermita para rezar, decidió donar 200 ducados en 1577 para dorar el retablo, que hoy en día se encuentra en la Iglesia Parroquial de San Martín de Tours.

También Felipe III y diferentes miembros de la realeza visitaron la ermita, realizando importantes donaciones.

En 1587, Pedro Vázquez Ibáñez Domingo rehabilitó la ermita. Durante el proceso encontró una virgen de alabastro en el altar, a la que se llamó Virgen de la Estrella.

Siglos más tarde, se decidió realizar las obras del Pantano de San Juan, que se inauguraría en 1955. Así, la última romería celebrada a la original ermita fue en la Semana Santa de 1954.

Hoy en día, las ruinas de la ermita primitiva solamente salen a la luz en época de sequía, junto a las de un antiguo puente, cuya datación se discute entre la época romana y el siglo XI. Éste, sorteaba el Río Alberche, en la ruta entre Robledo de Chavela y San Martín de Valdeiglesias.

La actual ermita de la Virgen de la Nueva

Ante la inauguración del pantano, en 1956 se levantó la nueva ermita de la Virgen de la Nueva, en un magnífico pinar en las inmediaciones del Cerro Almodón.

Erigida con sillares de piedra, cuenta con un pórtico de madera con estructura metálica y una pequeña torre campanario. Como curiosidad, conserva un escudo en piedra procedente de la ermita original.

Además de su importancia religiosa, su enclave es idóneo para la realización de múltiples deportes, como la escalada, el senderismo o los deportes acuáticos o de un chapuzón en la estupenda playa de Madrid.

Disfrutar de San Martín de Valdeiglesias con Hacienda La Coracera

Por nuestra parte, desde Hacienda La Coracera ofrecemos un amplio y cómodo alojamiento para descubrir la ermita de la Virgen de la Nueva y todo lo que ofrece San Martín de Valdeiglesias.

También disponemos de nuestro afamado Restaurante 7 Capillas, con una cuidada y variada oferta gastronómica, basada en la gastronomía tradicional renovada.

Además, asesoramos a nuestros clientes sobre actividades y visitas para realizar en nuestro entorno, de cara a conseguir la mejor experiencia en nuestra localidad.

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