La excepcional ubicación de San Martín de Valdeiglesias, permite al visitante disfrutar también de su entorno. A pocos kilómetros de nuestra villa se encuentra Cebreros, donde además de visitar sus numerosos atractivos, es posible acercarse a los vestigios de la época romana que se esconden en sus alrededores. Hoy, desde Hacienda La Coracera os proponemos visitar la calzada romana de Cebreros, un lugar para toda la familia.

Calzada romana de Cebreros, un trocito de historia antigua

La calzada romana de Cebreros es una antigua vía de comunicación que unía las ciudades de Segovia y Ávila durante el Imperio Romano. Se trata de un importante vestigio arqueológico que nos permite conocer la importancia de esta zona durante la época romana.

La calzada se construyó en el siglo I d.C. y tenía una longitud aproximada de 10 kilómetros. Su trazado era rectilíneo y atravesaba la Sierra, lo que suponía un importante desafío para los ingenieros romanos.

La calzada se construyó con piedra y conserva aún en la actualidad algunos tramos en buen estado. El tramo más destacado es el que pasa por el puente de Valsordo, que salva el río Alberche.

Sobre el Puente de Valsordo

El Puente de Valsordo es más que una simple estructura que cruza un río. De hecho, es una muestra significativa de la ingeniería y arquitectura romanas. Aunque ha sido reconstruido y modificado en la Edad Media, se cree que su origen es romano, especialmente por sus arcos de medio punto, una característica distintiva de la ingeniería romana. A lo largo de la historia ha sufrido varias reconstrucciones y alteraciones.

Éste se une al Puente de Santa Justa, más sencillo, que en lugar de tres ojos, consta de uno solo. El conjunto de ambos puentes constituía la mejor forma de atravesar el Río Alberche.

Por ahí discurrían el Camino Real o Imperial, que conectaba Toledo con Valladolid y la Cañada de la Mesta, siendo también famoso porque por él pasó la infanta Isabel en su camino hacia los Toros de Guisando.

Este puente no solo facilitó el transporte y la comunicación en la antigüedad, sino que también jugó un papel crucial en la economía local. Especialmente durante el desarrollo de la Mesta en el siglo XIII, cuando Cebreros se convirtió en un punto clave en la ruta de la trashumancia.

La calzada romana hoy en día

En la actualidad, la calzada romana de Cebreros es un bien de interés cultural y está protegida por ley. Así, esta calzada es sitio de gran interés, ya que ofrece a los visitantes la oportunidad de conocer un importante vestigio de la antigua Roma.

El puente y los restos de la calzada se puede visitar a pie o en bicicleta. El acceso es gratuito y se encuentra bien señalizado.

Allí, se pueden apreciar varias inscripciones, que hablan de los pagos que había que efectuar por pasar el puente.

Sin duda, acercarse hasta la calzada romana de Cebreros y el Puente de Valsordo puede ser una experiencia enriquecedora para toda la familia.

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