Hay muchos motivos para elegir San Martín de Valdeiglesias como destino de vacaciones o para una escapada. Además de poder disfrutar de todo lo que ofrece nuestra localidad y la Sierra Oeste madrileña, desde Hacienda La Coracera animamos a nuestros clientes a descubrir las provincias de Toledo y Ávila. Precisamente, nuestra propuesta de hoy es visitar La Adrada, un municipio abulense con mucho encanto y a tan solo 20 minutos de San Martín.
Visitar La Adrada desde San Martín de Valdeiglesias
Situada en la falda de la Sierra de Gredos y en pleno corazón del Valle del Tiétar, lo primero que impresiona de La Adrada es el paisaje que le rodea. Pero no solo su privilegiado entorno es digno de admiración, sino que visitar La Adrada permite adentrarse en un centro histórico que alberga numerosos atractivos.
Al igual que San Martín, La Adrada ostenta el título de villa. Se trata de una localidad que merece la pena recorrer a pie, descubriendo así sus diferentes rincones. De hecho, mucha gente llega a La Adrada atraída por su entorno natural, pero luego quedan prendados por su casco histórico.
Visitar La Adrada comenzando por su casco histórico
El punto de encuentro por excelencia en La Adrada es la Plaza del Riñón, cuyo nombre viene dado por la forma que tiene su fuente.
Desde allí parte la Calle de la Feria, donde se encuentra el mejor ejemplo de arquitectura popular de la villa. Nos referimos a la casa del Tío Talis, construida en 1783, acabada en piedra natural y teja cerámica. De planta irregular, consta de varias alturas y es una buena fotografía que llevar de recuerdo.
Más adelante, se llega a la Plaza de la Villa. Un lugar emblemático que en el pasado hizo las veces de plaza de toros, mercado e incluso de cine al aire libre. Actualmente todavía acoge determinados actos, aunque ha cedido mucho protagonismo a la Plaza del Riñón.
La plaza se encuentra presidida por el ayuntamiento, una construcción del siglo XVIII en piedra, que destaca por su torre del reloj con campanario. En el centro de la plaza está la fuente de cuatro caños, del siglo XIX.
Una vez conocida la plaza, se puede continuar por la Calle Larga, por la Calle de la Iglesia o por las Escalerillas. La primera conduce a una sucesión de históricas casas blasonadas. Entre ellas, la Casa de los Jerónimos, una edificación del siglo XVI que antaño perteneció a los frailes Jerónimos del Escorial.
La segunda alternativa es la Calle de la Iglesia, que lleva a la Iglesia del Salvador. Un templo que se comenzó a construir en el siglo XVI y cuyo principal atractivo es su retablo barroco churrigueresco, con columnas salomónicas y las figuras de El Salvador y San Blas.
La última opción son las Escalerillas, una subida flanqueada por casas de arquitectura tradicional y que desemboca en El Torrejón, una zona que ofrece unas vistas imperdibles desde El Rodador o La Torrecilla.
El Castillo y la Ermita de la Virgen de la Yedra
Siguiendo el camino desde las Escalerillas, se llega al Castillo de La Adrada, una fortaleza que se levantó en el alto de una colina y sobre las ruinas de otra edificación más antigua. El castillo fue restaurado y hoy en día es la sede del Centro de Interpretación Histórica del Valle del Tiétar.
Merece la pena tomarse su tiempo para visitar el castillo, su patio porticado y la iglesia gótica de tres naves. Sin olvidar la subida a las torres, que ofrecen maravillosas panorámicas y la visita de su museo.
Cerca del castillo se encuentra el Parque de la Yedra, emplazamiento de la Ermita de la Virgen de la Yedra. Aunque no es visitable, salvo en fechas señaladas, es uno de los puntos de interés del pueblo, ya que guarda en su interior la imagen de la Virgen de la Yedra, patrona de La Adrada.
Por último, el escultor de La Adrada Luis Arencibia donó al pueblo dos emblemáticas esculturas, la de la Niña de La Adrada y la de El Gato. Se han convertido en otro atractivo más de la villa.
Alrededores de La Adrada
Naturaleza en estado puro es lo que el viajero encuentra en La Adrada. Bosques de pinos, extensas praderas, rincones con gélidas pozas y numerosos senderos rodean la localidad.
Entre los puntos más relevantes cercanos a La Adrada está el Jardín Botánico Valle del Tiétar. Inaugurado en 2004, se extiende sobre 10 hectáreas de terreno en el paraje de La Piedra del Caballo.
Ofrece más de 1500 variedades de plantas y una pequeña granja, con la posibilidad de disfrutar de una visita guiada de unos 90 minutos de duración.
Una de las rutas interesantes es la compuesta por los puentes romanos cercanos a la localidad. Entre ellos, el Puente Mosquea, el Puente Chico, el Puente del Martinete , el Puente Mocha o el Puente Nuevo.
Por otro lado, el Charco de la Hoya es un idílico rinconcito de frías y cristalinas aguas, en las que no está permitido el baño, y que cuenta con una bonita cascada.
Finalmente, a escasos 11 Km. de La Adrada se encuentra el nacimiento del Río Tiétar. Sin duda, un buen punto de partida para conocer el Valle del Tiétar o acercarse a Gredos.
Visitar La Adrada este verano
La cercanía de La Adrada hace que sea un lugar interesante que visitar durante la estancia en Hacienda La Coracera.
Además de todos los atractivos históricos y naturales, su animada agenda cultural es otro de los motivos para visitar La Adrada este verano.
La localidad ha preparado un interesante programa cultural repleto de talleres, conciertos, actuaciones, actividades infantiles y cursos.
Entre ellos destaca el IV Tiétar Festival de La Adrada, que ofrece actuaciones con artistas y grupos de renombre como Ara Malikian, Faemino y Cansado, Zenet o Barón Rojo. Tendrá lugar entre el 30 de julio y el 26 de agosto.
Por otro lado, las escritora Rosa Montero, Premio Nacional de las Letras y Cristina Fallarás, Premio Dashiell Hammett, son las invitadas al I Festival Literario Mi Pueblo Lee de La Adrada.
Un interesante encuentro que tendrá lugar los días 23 y 24 de julio y contará con interesantes entrevistas, charlas y actividades, en las que participarán también varios autores locales.
¡Una cita imperdible para los amantes de la lectura!
Escapada con Hacienda La Coracera
Los amplios apartamentos boutique de Hacienda La Coracera son ideales para una escapada o una estancia más prolongada. Además, nuestra excelente ubicación, en pleno centro de San Martín de Valdeiglesias, es perfecta para disfrutar de nuestra preciosa y animada localidad.
Por otra parte, estamos encantados de brindar el mejor asesoramiento para descubrir todo lo que ofrece nuestra región, así como otras zonas cercanas tan interesantes como La Adrada.
Finalmente, tras tantas emociones y descubrimientos, nuestro Restaurante 7 Capillas es el lugar idóneo para reponer fuerzas y deleitarse con la mejor gastronomía tradicional con aires renovados.
Reserve ya su próxima escapada en Hacienda La Coracera.