Cuando el visitante llega a San Martín de Valdeiglesias suele sorprenderse de la cantidad de recursos con los que cuenta nuestro municipio. Además de un precioso casco histórico, los alrededores brindan excelentes oportunidades de disfrutar en la naturaleza. Como ejemplo de ello, hoy en Hacienda La Coracera hablamos de los árboles singulares en San Martín de Valdeiglesias, curiosos ejemplares que merece la pena conocer.
Descubriendo los árboles singulares en San Martín de Valdeiglesias
Gran parte del entorno natural de San Martín de Valdeiglesias está protegido al amparo de diferentes figuras legales.
El concepto de Árboles Singulares de la Comunidad de Madrid se introdujo hace más de treinta años. En concreto, en el artículo 2 del Decreto 18/1992, de 26 de marzo del Consejo de Gobierno. En él se aprobó el Catálogo Regional de especies amenazadas de Flora y Fauna silvestres. Una publicación que incorporó también la categoría de Árboles Singulares de la Comunidad de Madrid.
Dicha categoría hace referencia a los ejemplares que por sus características extraordinarias pasan a considerarse patrimonio protegido. Es decir, que destacan por su rareza, su porte, edad, tamaño, significado cultural o histórico o su importancia a nivel científico.
Al tratarse de elementos vivos, el catálogo de árboles singulares de la Comunidad de Madrid es dinámico, pudiendo variar con el paso de los años.
Árboles singulares en nuestra localidad
A día de hoy y siguiendo la última actualización disponible, San Martín puede presumir de cinco ejemplares de árboles singulares en su entorno. Antaño había ocho, pero lamentablemente ya no podemos contar con un interesante pino piñonero de Las Cabreras y con dos olmos singulares, que también han desaparecido.
Por un lado, en la margen izquierda del Arroyo de la Avellaneda, es posible contemplar dos alisos (alnus glutinosa), a los que se les estiman 120 años de antigüedad. Con alturas de 19 y 20 metros aproximadamente, cuentan con copas que alcanzan los 13 y 14 metros de diámetro respectivamente.
En la misma zona se encuentra un magnífico ejemplar de chopo (populus x canadensis) de unos 28 metros de altura, 14 de diámetro de copa y otros 120 años aproximados de edad.
Por otro lado, en la zona de la Granjilla, inmediaciones del kilómetro 6,62 de la M-541, hay una pista que se dirige al valle del arroyo del Boquerón. A escasos metros de su comienzo, es posible divisar en medio de un prado, un espléndido enebro (Juniperus oxydedrus) al que se le calculan 200 años de antigüedad. Este ejemplar alcanza los 8 metros de altura y supera los 10 metros de diámetro de copa.
Finalmente, el último de los árboles singulares en San Martín de Valdeiglesias se encuentra en el entorno del Pantano de San Juan y del conocido Valle del Oso. Se trata de un precioso madroño (arbutus unedo) conocido como el Madroño del Valle del Oso. Con unos 200 años, 9 metros de altura y un diámetro de copa de más de 7 metros, su estructura llama la atención. Sin embargo, no es tan fácil de encontrar, siendo recomendable buscarlo con gente conocedora de la zona.
Disfrutar de la naturaleza en San Martín de Valdeiglesias
San Martín de Valdeiglesias y su entorno ofrecen muchas formas de disfrutar de la naturaleza en estado puro. Entre ellas, numerosas rutas de senderismo o para hacer en bicicleta, ideales para todos los niveles.
En Hacienda La Coracera contamos con un magnífico restaurante, que unido a nuestros servicios y emplazamiento, nos convierten en el establecimiento ideal para que nuestros clientes saquen el mayor partido a su visita de San Martín.
Además, contamos con diferentes propuestas de actividades y experiencias diseñadas para descubrir los grandes atractivos de nuestra localidad.